velas doradas
Artículo, Velas Esotéricas

Velas doradas para atraer el dinero

Son muchos los motivos que te llevan a hacer un ritual con velas doradas: ¿Deseas prosperidad en tu vida?¿Que llegue el dinero a ti y que los finales de mes y las facturas no supongan un lastre en tu vida?…

Velas doradas para atraer el dinero

Son muchos los motivos que te llevan a hacer un ritual con velas doradas:

  • ¿Deseas prosperidad en tu vida?
  • ¿Que llegue el dinero a ti y que los finales de mes y las facturas no supongan un lastre en tu vida?

Imagino que la respuesta es afirmativa. Pues entonces empieza por hacerte unas sencillas reflexiones:

  • ¿Cómo me valoro a mí mismo?
  • ¿Siento que tengo derecho a poseer una vida plena y sin escaseces?
  • ¿Qué pienso del dinero?

Las estructuras mentales negativas con respecto a tu merecimiento y lugar en el mundo son realmente lo único que te separa de la riqueza y la prosperidad.

El dinero no es más que otra sustancia, como el aire o como el agua; es una energía que fluye a través del universo y se materializa en forma de monedas y billetes.

El concepto mental que le otorgamos al dinero es lo que lo aleja de nuestra realidad o lo atrae. Nuestros condicionamientos sociales, o la programación errónea que desde la tierna infancia nos han podido implantar, limitan nuestra mente y nos hacen ver la riqueza como algo lejano e inaccesible que solo algunos “elegidos” consiguen. En realidad lo único que te diferencia de ellos es tu mentalidad.

Velas para el dinero

Fórmulas para atraer la prosperidad y el dinero:

Agradece todos los días en primer lugar estar vivo y después haz varios listados mentales, por ejemplo:

  1. Con los seres que forman parte de tu vida: familia, amigos, vecinos, mascotas y hasta plantas. Da las gracias por su influencia beneficiosa en tu vida.
  2. Haz otro listado mental con tus posesiones (aunque te parezcan pocas o no les haya dado valor hasta ahora).
  3. Aprende a apreciar cada amanecer, los colores de la primavera, los pequeños milagros de cada día, ¡hasta el aire que respiras y que mantiene tu vida!
  4. Sigue los pasos del ritual con la vela dorada.

¿Qué hace que algo sea valioso?  Pues el valor que nosotros le damos y cómo lo percibimos. La riqueza no se adscribe únicamente a la forma del dinero. Quizás se te ha olvidado abrir los ojos a esa prosperidad que no está separada del dinero. Todo lo que te rodea es riqueza y el nexo con tu prosperidad.

Para lograr esa riqueza cambia tu relación con la sustancia llamada dinero, deja de ponerlo como una cuestión central y toma todas las riquezas que te rodean como parte de esa prosperidad que te mereces y que ya está en tu vida. La riqueza lleva tiempo golpeando tu puerta y tú no la oyes porque te centras únicamente en tus carencias y en tus deudas. Seguramente posees riqueza en amigos, en tiempo o en familia… Reconoce tus riquezas para dejar de bloquear el flujo de prosperidad que está aguardando a que tú le permitas entrar en tu vida. No dejes que los pensamientos negativos te boicoteen. Olvida la queja y sustitúyela por el agradecimiento. Deja de ver lo que falta en tu vida y valora lo que sí está ya en ella.

Otra práctica de agradecimiento y riqueza es tener en casa un bote bonito o un cofre e ir llenándolo de las monedas que te vayas encontrando durante todo el año, en la calle, en la lavadora…cada vez que te encuentres una moneda (da igual su valor) da las gracias al universo por esa riqueza que te regala y guárdala en tu cofre. A final de año destina ese dinero a algún fin altruista, cédelo por completo.

velas doradas

El universo lo contiene todo, no entiende el “no puedo”, “es imposible”, “me falta”; empieza por cambiar estas expresiones por “yo puedo”, “todo es posible”, “tengo y atraigo la prosperidad a mi vida y soy merecedor de ella”. Tu mente es una fábrica de realidades, entrénala para que trabaje a tu favor y tu vibración aumente. Haz que sintonice con la vibración elevada de la prosperidad y la riqueza. Piensa en positivo y actúa en consecuencia.

A partir de ahora, cuando tengas que pagar una factura, bendice el dinero con la que la vas a pagar y da las gracias porque tus deudas están saldadas y a cambio has adquirido un bien. Sé persistente, no des espacio a la negligencia, no te rindas y ponte una meta que te ilusione: viajar, formarte, comprar una casa, sacar tu negocio adelante… Algo que motive para conseguir el éxito. A veces el miedo al éxito es mayor que el miedo al fracaso.

Haz afirmaciones positivas todos los días para cambiar tu mente, al levantarte, al hacer pagos, cuando te entre el desánimo….Te animo a crear las tuyas.

  1. Veo la abundancia a mi alrededor. Hoy reclamo mi parte.
  2. Mis pensamientos son de prosperidad y crean mi mundo próspero.
  3. Mi trabajo es maravilloso, con un sueldo maravilloso.
  4. El dinero fluye libremente y llega en abundancia a mi vida.
  5. “Yo soy” la fuente de mi abundancia.
  6. Yo vivo en un universo abundante y generoso que me provee de todo lo que necesito.
  7. Acepto y soy merecedor de la prosperidad y la abundancia en mi vida.

Sé generoso, comparte lo que tienes con los demás: tu tiempo, tu espacio, tu cariño, tu alegría, tu dinero… El universo vibra contigo cuando te das y compartes. Todo lo que das de forma desinteresada te es devuelto multiplicado por un millón. Dar es una parte fundamental para atraer riqueza y prosperidad a tu vida y a la de los que te rodean. Caminamos dormidos por nuestras vidas en vez de ser los protagonistas, nos dejamos llevar sin plantearnos los por qués de nuestras circunstancias. Despierta, toma las riendas de tus pensamientos y toma lo que lleva tiempo esperándote.

En infinidad de ocasiones asumimos de forma inconsciente ciertas realidades como invariables, una de ellas es la dificultad económica.  Sal de tu zona de confort, reta tus límites y asume las dificultades de la vida como una superación personal, no como un impedimento infranqueable. Toma tu valor y tu poder innato y ábrete a lo nuevo que está esperando a entrar en tu vida, deja el miedo y asume el reto de vivir plenamente, despierta y permanece  atento a la riqueza que está llegando a tu vida y a la que ya está en ella. Seguro que eres mucho más rico de lo que pensabas.

Como hacer velas doradas

A continuación te dejamos un vídeo para poder hacer tú mism@ las velas doradas en casa. A partir de una vela blanca podrás hacer velas doradas,  necesitarás barniz para velas dorado.

Significado de las velas doradas

Las velas doradas oro-rubí de la prosperidad son el instrumento de conexión con la fuente universal de la provisión, la opulencia y la paz. A través de la llama de la vela conectamos con el Arcángel Uriel y todo el séquito de seres de luz que lo acompañan. Para los que no sois creyentes, conectamos con la energía de la riqueza, la opulencia y la prosperidad.

El viernes es el día de influencia de este rayo. Es el sexto rayo de los siete que existen.

La llama oro-rubí de la paz, gracia, saneamiento, provisión y ministerio.

Visualización para el ritual de las velas doradas de la prosperidad:

Siéntate frente a tu altar en la postura de meditación que más cómoda te resulte.

Pon en tus palmas abiertas las monedas o billetes que has elegido para el ritual (tres monedas o tres billetes que ungirás y bendecir) y haz toda la meditación con ellas.

Entra en el silencio, cierra los ojos y enfoca tu mirada en el entrecejo, la punta de la lengua detrás de los incisivos superiores en el velo del paladar, mandíbula suelta y un poco retraída hacia el pecho y la columna recta. Inspira y espira profundamente tres veces y deja que la calma entre y suelta las tensiones superficiales.

Visiona el rayo oro-rubí entrando en ti a través de tu coronilla, (si lo deseas invoca previamente al arcángel Uriel) deja que entre y vaya recorriendo parte a parte todo tu cuerpo, siente como el rojo rubí quema todo lo que ya no te sirve, el miedo, la angustia, la sensación de carestía… Observa como esa llama arrasa todas tus sombras con su fuego transmutador, limpiando a su paso todo tu ser y permitiendo que la abundancia y la plenitud lleguen a ti a través de una luz dorada cálida y brillante. Siente como esas emociones negativas que cubrían esa luz en tu interior pierden la fuerza y se desvanecen en puro humo.

Conecta con el dinero que tienes en las manos y siéntelo como una energía amorosa y protectora que viene a facilitarte la vida. Imagínate mirando hacia el cielo y contempla la lluvia de billetes que cae sobre ti y a tu alrededor. Te das cuenta de que esa riqueza les llega a todos los que te rodean y tú formas parte de ella, esa luz dorada que te recorría ahora se ha expandido y está en todas partes. En tus seres queridos, en los seres que te rodean, en las calles, en el aire…eres uno con la abundancia, el cielo no deja de manar billetes.

Te haces consciente de que el dinero es una energía más que ahora envuelve y purifica la totalidad. Unificado en ella, te hace sentir confiado, amado, protegido, déjate envolver en esa energía de prosperidad, riqueza y amor. Todo lo que tocas y contemplas es pura prosperidad. Deja que esa energía luminosa dorada  se impregne en tus células, en cada  milímetro de tu piel, llene tus pulmones, tu corazón, todos tus órganos y siéntete merecedor de toda esta riqueza y amor. Abre tus manos para recibir todos estos regalos y da las gracias tres veces al universo. “Gracias, gracias, gracias”

Visualízate haciendo una cordada con todos los seres a tu alrededor, tus manos unidas en pura expansión con las de ellos y todos envueltos en una gran esfera dorada luminosa. Contemplas la paz, felicidad y armonía que reina en tu mundo ahora. Permanece así el tiempo que necesites, disfruta de esa sensación y compártela con quien creas que lo necesita.

Siente como el universo de la abundancia está dentro de ti. Cuando estés preparado, abre los ojos y permanece en ese estado para comenzar el ritual.

Ritual con velas doradas

Materiales: Para el ritual de velas doradas necesitaremos:

  • Una vela dorada.
  • Esencia para la prosperidad y la abundancia: Canela, clavo, pino, sándalo o vetiver.
  • Cerillas flores blancas naturales. También podrían servir flores secas.
  • En este ritual sería interesante poner una rosa de Jericó “Selaginella lepidophilla”, esta curiosa planta aparece muerta y seca hasta que se le agrega agua, lo cual hace que reviva, florezca y tome un color verde. Para la prosperidad, siémbrela en potes individuales en su casa, agregue agua y tres monedas. Manténgala viva y colorida.
  • Incienso de lavanda, por ejemplo, para purificar el aire de las bajas energías.
  • Aceite esencial de la prosperidad para ungir y bendecir la vela (albahaca(basil), canela, Raiz de arrayán, manzanilla, jazmín, sasafrás)
  • Un cuarzo verde 
  • Un sobre dorado o rojo en el que introducirá un billete. Si lo prefieres una cajita dorada o plateada que puedes dejar en el altar siempre con dinero.
  • Imagen sagrada que presida el altar (Virgen, Buda, cruz, Diosa hindú…).
  • Una bandejita para quemar la carta de lo que queramos que desaparezca en nuestra vida.
  • Apagavelas.
  • Una plantita o maceta con tierra para plantar semillas.
  • Folios y lápiz.

Ritual:

Pulverizamos la sala donde vamos a estar con la esencia que hayamos escogido. Los aromas son potenciadores de la llamada angelical ya que los ángeles gustan de lo bello y armónico. Impregnando el aire con la esencia calmamos nuestra mente y aumentamos nuestra vibración, dos factores que facilitan y potencian nuestra comunicación con los seres de luz que van a trabajar por nosotros.

Bendecimos las velas doradas haciendo sobre ella la señal de la cruz diciendo: “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.

Ungimos nuestra vela con el aceite esencial que hayamos escogido. El sentido de la unción será de la mecha hacia la base de la vela ya que lo que queremos es atraer energías de prosperidad y riqueza.

Dispón tus velas doradas en el centro del altar y préndelas con la cerilla, seguidamente el incienso. (Nunca con un mechero). Apaga la cerilla con los dedos o deja que se consuma en la bandejita-quemador. Recuerda que las llamas destinadas a trabajos espirituales nunca se deben soplar.

Escribe en el folio todo aquello que hasta ahora ha supuesto tu carestía. Escribe tus deudas, puedes incluir deudas morales, no sólo económicas, esas también son deudas que bloquean la energía de la prosperidad. Una vez hecha la lista con amor, perdón y agradecimiento disponte a quemarla mientras recitas:

“Niego toda apariencia de escasez. No es la verdad, no lo puedo aceptar, no la quiero. La abundancia de todo es la Verdad. Mi mundo contiene todo. Ya está previsto, todo dado por un Padre todo amor, sólo tengo que reclamar mi bien. Señálame el camino, Padre; habla que tu hijo te escucha. Gracias, Padre”

Cuando finalices el ritual entierra esas cenizas en la tierra de una maceta que contenga una planta que te agrade o siembra unas semilla sobre esas cenizas. La planta representa el renacimiento.

En otro folio escribe todo aquello que deseas: no seas rácano ni tímido, pide en la confianza de quien lo merece todo. No pidas desde la carencia, no digas no tengo o no puedo. Da las gracias por esa casa que ya está llegando a ti, o por el dinero que Dios o la vida te trae para pagar esa deuda. Bendice tu prosperidad y deséasela a todos los que te rodean. Imagina, cuando escribas la carta, que tienes la liquidez para comprar y regalar todo lo que deseas, sin límites. Bendice tu cuenta bancaria y el dinero con el que puedes pagar tus deudas. Cuando termines pliégala en cuatro o en ocho partes mientras recitas una de las dos oraciones diarias de la vela dorada de la prosperidad: (Escoge la que te resulte más afín a tu sensibilidad o creencias)

Oraciones:

«YO SOY» la libre expresión de la ilimitada riqueza del universo que se manifiesta a través de mí, para mi propio bienestar y bienestar de toda la humanidad.

«YO SOY» uno con Dios.

Todo lo que Dios tiene es mío. Todo lo que Dios es «YO SOY»

Abro mi mente y mi corazón totalmente y para siempre, para recibir con agradecimiento aquí y ahora toda la riqueza espiritual y material que Tú, mi Dios, tienes para mi y para cada uno de mis hermanos sin excepción, porque nos pertenece por derecho de conocimiento.

«YO SOY» un imán para la abundancia y la riqueza y el uso de la ilimitada opulencia de Dios.

Merezco recibir todo lo bueno  del Padre, porque Él es mi principal fuente de provisión.

Dios llena cada una de mis células y electrones con la energía de la abundancia, la prosperidad y todas las cosas buenas.

«YO SOY» la riqueza que fluye dentro de mí y me es dada para hacer buen uso de ella.

Mi conciencia es la fuente de toda riqueza y abre ante mí canales ilimitados donde fluyen el dinero y los bienes materiales que actúan en mi beneficio.

«YO SOY» la creación, el nacimiento y la vida de mi suministro ilimitado de dinero y de todo lo bueno  en todas mis vidas.

Vela dorada
Vela dorada

Oración para no creyentes:

“Estoy abierto y soy receptivo a ideas nuevas maravillosas.

Permito que la prosperidad entre en mi vida en un nivel en el cual nunca entró.

Merezco lo mejor y estoy dispuesta a aceptarlo. Mis ingresos aumentan constantemente.

Dejo la pobreza de pensamientos para entrar en la prosperidad de pensamientos.

Me amo a mí mismo, y me regocijo en quien soy, porque sé que la vida está aquí para mí y me proporciona todo lo que necesito.

Me muevo de éxito en éxito, de alegría en alegría y de abundancia en abundancia.

Tengo el poder de quien me creó, y expreso para mí mismo la grandeza que soy. Soy una expresión de la vida, divina y magnifica y estoy abierto y receptivo a todo lo bueno.

Así Es. Gracias Amado Universo.” (Louise Hay)

Ahora ya puedes dejar tu carta debajo de la vela hasta que esta termine de consumirse y luego guárdarla en el sobre dorado o el cofre. Déjala en el altar hasta que sientas que ha cumplido su misión, una vez en semana puedes abrirla y leerla para dar gracias por lo que el universo ya te está trayendo e incluso añadir alguna otra petición. Ve tachando las que se vayan cumpliendo. No dudes, no cuestiones el tratamiento metafísico, déjate en la confianza de las fuerzas lumínicas que están trabajando por ti.

Haz la oración como un *tratamiento metafísico, con la fórmula que a continuación te describo.

Recita esta oración 3 veces al día, durante 3, 7, 9, 11 o 21 días seguidos. La cantidad de días depende de tu necesidad o la gravedad de la situación expuesta. Es opcional, pero para potenciar la petición, puedes mantener una vela dorada encendida en el altar durante todo el tratamiento. Enciende la siguiente vela dorada con la llama de la anterior antes de que se consuma por completo.

* La palabra “tratamiento metafísico” es el uso de la oración orientada a la superación de una dificultad específica. También para decretar o pedir. No tiene nada que ver con los tratamientos médicos tradicionales.

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